domingo, 4 de abril de 2010

CLASE DE JAVIER BAENA

Personalmente me resultó positiva la clase de Javier Baena. Nos dio una visión práctica, cercana y personal de la enseñanza y eso siempre es de agradecer. Dejó a un lado los convencionalismos teóricos y cómodos de la enseñanza artística clasicista que no llevan a ninguna parte y vimos ejemplos de clases dinámicas que pueden motivar al alumno. Por otra parte me dio la sensación que nos daba a entender que nunca debemos olvidar que tratamos con chavales, personas que en un futuro serán hombres, y aunque sean adolescentes pueden vivir situaciones extremas que los influyan en sus comportamientos y reflexiones.

TEXTO EDUCACIÓN ARTÍSTICA Y POSMODERNIDAD

La educación artística en la llamada Posmodernidad destaca por la utilización y/o aportación de las nuevas tecnologías en la enseñanza y, sobre todo, por la pedagogía artística crítica, la cual promueve las relaciones interculturales, el valor de lo simbólico en el arte y cómo se conforma la subjetividad en los estudiantes. No olvidemos que la sociedad de hoy en día se destaca por esa intercultura multidireccional, una intercultura posible a los nuevos medios de comunicación surgidos que hacen que todas esas culturas se aproximen unas a otras. Pero esto no es una característica tan sólo de la Posmodernidad, (esta sólo lo ha llevado a gran escala), sino que durante toda la historia de la humanidad se ha dado la aproximación, asimilación y convivencia de diversas culturas, así por ejemplo en el siglo XV en España se dio esa convivencia entre judíos, “moros” y cristianos hasta que llegó Isabel la católica y, obsesionada, acabó con el mestizaje o la asimilación del Imperio romano de la cultura griega. Pero vayamos por partes, el objetivo de la enseñanza posmoderna se centra en las relaciones sociales y en los lenguajes que esta produce, por que como dice el texto el potencial del arte es social y cultural, de esa manera habrá que enseñarles a los alumnos un arte próximo que les eduque en la tolerancia racial y cultural, y para ello, se usan herramientas tecnológicas cercanas e interesantes para el alumnado. Finalmente y como conclusión me quedo con la frase que expone Debord “se debe realizar la filosofía y no filosofizar la realidad”. No sólo vale la teoría sino que también cuenta, y más, la práctica.